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Las propuestas pedagógicas de Martín Lutero

A 500 años de la Reforma Protestante

Con motivo del 500º Aniversario de la Reforma Protestante, compartimos este material elaborado por la Asociación Latinoamericana de Instituciones Metodistas de Educación (ALAIME) en el que se describe la destacada importancia que tuvo la educación en el surgimiento y desarrollo de la Reforma iniciada por Martín Lutero.

Las propuestas pedagógicas de Martín Lutero

“Los grandes reformadores morales son creadores de sentimientos y no divulgadores de ideas”.

José Enrique Rodó  “Liberalismo y Jacobinismo”

El 31 de octubre de 1517, el sacerdote agustino y doctor en teología Martín Lutero, conocido además como profesor de Biblia en la Universidad de Wittenberg, Alemania, colocó en la puerta de la catedral de esa ciudad una invitación al debate. Este gesto se convirtió con el transcurso del tiempo, en un hito histórico y en el comienzo de un proceso de profunda transformación y renovación en la vida espiritual y religiosa de Alemania primero, Europa después y finalmente en todo el mundo.

La invitación contenía 95 puntos que Lutero deseaba discutir acerca de la venta de las indulgencias propiciadas por el Papa León X con la finalidad de recaudar los fondos necesarios para la construcción de la basílica más grande y suntuosa de la tierra en la ciudad de Roma, la Basílica de San Pedro. Junto con el tema de las indulgencias, se entrelazaron otros puntos de carácter estrictamente doctrinal y teológico.

Algunos de estos temas fueron la doctrina de la justificación por la fe, el ser humano se salva por la sola gracia de Dios y no por las obras. La libre interpretación de la Palabra de Dios, sin necesidad de intermediados por lo tanto todo el pueblo de Dios, debía saber leer y escribir, por lo tanto, Lutero y sus seguidores priorizaron la educación y la creación de escuelas.

LA EDUCACIÓN Y PROGRAMA DE ESTUDIOS
“Una de las artimañas más importantes del diablo, si no la más importante, consiste en aturdir y engañar al hombre común, de tal manera que no quiera mandar a sus hijos a la escuela ni hacerlos estudiar”
--------------------------------------------“Sermón para que manden a los hijos a la escuela” 

Algunas de sus propuestas pedagógicas:

1- Enseñar la HISTORIA mediante ejemplos: señalar la temporalidad, relatividad del sistema social, en oposición al concepto de “eternidad” con que las clases hegemónicas perpetuaban sus privilegios.

- Dos objetivos básicos del sistema educativo: la formación del cristiano y laformación del ciudadano.

- Plantea la educación elemental como formación para la vida cristiana y no como una etapa preparatoria.

- Las escuelas vernáculas o primarias incluían en su currículo la enseñanza de la lectura, la escritura, el idioma nacional y el catecismo.

- La enseñanza media, dirigida a la preparación de los dirigentes eclesiásticos y civiles. Se enseñaban lenguas, dialéctica y retórica.

- Todos los hombres debían prepararse para ser pastores, aunque no fuera su propósito el serlo. Los estudios de un pastor (nivel secundario), eran necesarios para ejercer cualquier otro oficio o función.

- La formación del ciudadano fue una preocupación permanente en Lutero.

“Aun cuando no hubiera alma y la escuela y lengua no fueran necesarias, la Escritura y Dios serían motivo suficiente para establecer en todas partes las mejores escuelas, tanto para niños como para niñas,…”
------------------------------------------------------------------------------(Carta “A los concejales”)

1- El movimiento de la Reforma pugnó por el establecimiento de la identidad nacional: enseñanza de las lenguas vernáculas, la formación del ciudadano y el compromiso, frente al centralismo del imperio austrohúngaro de su tiempo.

2- Lutero entiende que el Derecho es la disciplina necesaria para el gobernante, porque “las leyes son la verdadera armadura y armas que preservan y defienden al país y al pueblo” (Carta a los concejales...)

3- El Derecho y la Teología serían posteriormente los núcleos fundamentales   de la enseñanza universitaria..

Se enfatizó la autoridad de la Biblia, en reemplazo de la autoridad eclesiástica, lo que llevó a la necesidad de que todos la conocieran y comprendieran cabalmente. Se difundieron la cultura popular y la enseñanza universal.

Lutero lo expresa claramente así:

“... haz estudiar a tu hijo con toda confianza. Al fin será un hecho que tu hijo y el mío, es decir, hijos de la gente del pueblo, han de gobernar el mundo, tanto en el ámbito espiritual como en el secular. Porque los ricos avaros no quieren ni pueden hacerlo”. (“A los concejales”) 

Los padres en el ejercicio de su responsabilidad educadora: 

“Además considero que entre los pecados exteriores que comete el mundo ninguno es tan grave ante Dios, ni merece pena tan severa, como precisamente  el que cometemos con nuestros hijos si no los educamos”. (“A los concejales...”)

La mujer tiene una función educadora en la familia lo que se le había negado hasta ese momento. La educación debía ser obligatoria para las niñas y los varones. A la mujer le estaban prohibidas desarrollar funciones en la iglesia y en la gestión pública. 

“Los hombres para gobernar debidamente al país y al pueblo, las mujeres para educar y atender adecuadamente la casa, los hijos y los criados”. (“A los concejales...”) 

La responsabilidad del Estado no reemplaza la tarea de los padres, sino que les ayuda a cumplirla. El Estado debe asegurar y garantizar una educación para todos, superando así las diferencias que surgen en situaciones particulares, ya sea por posición económica o de clase social, porque si no, se pregunta Lutero:

“¿Qué pasaría con los pobres? Es necesario ocuparse de los que están abandonados y de los huérfanos”. ( “A los concejales...”) 

Asegura la libertad de educación a través de la intervención del Estado, evitando que fuera eludida por padres negligentes o con problemas económicos. 

“La prosperidad de la ciudad no consiste sólo en acumular grandes tesoros y construir fuertes murallas y casas hermosas, en fabricar muchos cañones y armaduras... La mayor prosperidad, seguridad y fortaleza de una ciudad consiste en tener muchos ciudadanos capaces, sabios, juiciosos, honorables y bien educados, los cuales después podrán acumular, conservar y utilizar deliberadamente tesoros y toda clase de bienes. Si anualmente se gasta tanto en armas de fuego, caminos, puentes, diques e innumerables objetos similares, a fin de que una ciudad goce de paz y prosperidad temporal, ¿por qué no invertir con más razón la misma suma en la pobre juventud necesitada, empleando a una o dos personas como maestros de escuela?  (Carta “A los concejales...”) 

Lutero defiende el derecho del Estado a utilizar la coacción para obligar a los padres a enviar a los niños y a las niñas a la escuela. 

“... es un deber de la autoridad obligar a los súbditos a que manden a sus hijos a la escuela para que siga habiendo predicadores, juristas, pastores, escribanos, médicos, maestros, pues no se puede prescindir de ellos. (Carta “A los concejales...)

La educación es obligatoria porque es un servicio a Dios y a la comunidad. Las personas más aptas son destinadas a recibir una educación superior

Aspectos metodológicos para la nueva escuela: propiciar “la alegría de aprender”, que la enseñanza sea agradable, sin recargarla de contenidos intelectuales, dedicando más tiempo al arte y a la historia.

“Los niños tienen necesidad de brincar y retozar o hacer siempre algo que les agrade, cosa que no se debe prohibir. ¿Por qué no establecemos este tipo de escuelas y les ofrecemos tales estudios?... están dadas actualmente las condiciones para que los niños aprendan con placer y juego, sean lenguas u otras artes o historia. Nuestras escuelas ya no son el infierno y el purgatorio donde nos torturaban con declinaciones y conjugaciones y sin embargo aprendimos menos que nada pese a las zurras, temores, angustias y lamentaciones. ¡Cuánto lamento no haber aprendido más poesía e historia y que nadie me las enseñara! ...” (Carta “A los concejales...”) 

Lutero y Melanchton establecen por primera vez un sistema escolar con programas fijos, maestros estables y clases graduadas por edades.  (Magdeburgo, 1524)

LUTERO Y LOS MAESTROS

“A un maestro diligente y piadoso, o quien enseñe fielmente a los niños, nunca se le puede retribuir suficientemente, ni remunerar con dinero ...entre nosotros se menosprecia ignominosamente como si no fuera nada y nos decimos cristianos”.  (Carta a “A los concejales...”)

El sentido profesional de la tarea docente

 “Antes que otro oficio preferiría, si no fuera pastor, ser maestro o educador de niños, pues sé que... esta profesión es útil, la más importante y la mejor, y además, no estoy seguro cuál de las dos (se  refiere también a la de pastor) es la mejor. Una de las virtudes más excelente sobre la tierra es la de educar fielmente a los hijos ajenos, cosa que muy pocos, casi nadie, hace con los propios”. (Carta “A los concejales...”)