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Festejos por el 25 de mayo

El Colegio Ward realizó los festejos conmemorativos del 206º Aniversario de la Revolución de Mayo

El Colegio Ward realizó los festejos conmemorativos del 206º Aniversario de la Revolución de Mayo. Los distintos niveles realizaron sus actos con distintas propuestas.

El martes 24 por la mañana el Colegio agasajó a la Promoción ‘16 y a sus familias con un desayuno donde se sirvió el tradicional chocolate caliente. Durante el desayuno las autoridades, estudiantes y familiares compartieron sentidas palabras ante el importante cambio de etapa en la vida de los jóvenes de 6º año. Luego se realizó el acto donde los futuros egresados lucieron sus chalecos, símbolo de su condición de estudiantes del último año del Secundario. Esa misma mañana fue también el acto del Nivel Inicial y el jueves 26, el nivel Primario y la Escuela Especial, en forma conjunta.

La Directora General, Lic. Adriana Murriello, tuvo una participación especial para hacer entrega de los certificados de representantes de curso a los estudiantes que fueron elegidos por sus compañeros/as mediante el voto. Los/as representantes de curso son los encargados de llevar la voz de sus grupos.

El 24  por la noche fue el turno  del acto conjunto del Bachillerato de Adultos (BGA) y el Nivel Superior. Los presentes disfrutaron de una verdadera fiesta patria con baile incluído. Allí la Prof. Cinthia Clotet pronunció un discurso que vale la pena recuperar:


Discurso de la Prof. Cinthia Clotet para el Acto conjunto del Bachillerato de Adultos y Nivel Superior

Un pueblo que toma la iniciativa de cambiar su historia necesita hombres que ostenten Valor y Decisión. Se necesita Valor para estar dispuestos a poner en riesgo un orden establecido y Decisión para sostener con firmeza los procesos encarados.

Así sucedió con los hombres de 1810. Ante las noticias que llegaban de España, acerca del encarcelamiento del Rey legítimo Fernando VII y la asunción del hermano de Napoleón como nuevo Rey, criollos y españoles decidieron unirse para organizar un nuevo gobierno. El pueblo se decide a dejar de ser colonia y formar una verdadera Nación conducida por sus mejores hombres.

En su libro Historia de Belgrano y de la Confederación, dijo Bartolomé Mitre;

Amaneció, por fin el 25 de mayo de 1810. El cielo estaba opaco y lluvioso como el día anterior y se veían, a lo largo de la vereda ancha, grupos de gentes envueltas en largos capotes, armados de estoques y pistolas, dibujadas en sus rostros las fatigas del insomnio”.

Esos rostros de los hombres de mayo con rasgos de fatiga e insomnio que recrea Mitre denotan que la tarea no había sido fácil. Una idílica imagen de paraguas y escarapelas celestes y blancas tal vez contraste con el desgarro y el dolor que trajo aparejada una revolución no tan pacífica.

La herencia de aquellos grandes hombres debe hoy dar un significado a los ideales de nuestra época. La búsqueda de nuestra identidad iniciada durante los primeros años del siglo XIX aún no ha culminado.

¿Qué necesitamos para terminar de definir nuestra identidad? Necesitamos rescatar algunos valores que se encontraban en aquellos hombres de mayo: DECISIÓN, VALENTÍA, INTELIGENCIA, ERUDICIÓN, CONSAGRACIÓN, VOCACIÓN REPUBLICANA, GENEROSIDAD, valores que hoy están perdiendo la batalla frente a la duda permanente, la comodidad, la cobardía, el individualismo, la superficialidad con que encaramos nuestras acciones. Es a partir de nuestra lucha diaria por revertir estos disvalores, bajo la guía de aquellas grandes figuras, cuando tal vez nos transformemos en una verdadera Nación. Es indudable que para asumir el rol protagónico que nos corresponde en la historia actual de nuestro país, todos, sin excepción, necesitamos recoger la herencia de estos grandes patriotas. Cada uno desde su rol, desde su lugar puede aportar un gesto que se sume a otro gesto, y quizá una día nos encontremos y, con sólo mirarnos a los ojos, nos reconozcamos argentinos.

¡Viva la Patria!