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Alzar la cabeza y abrir los ojos

Reflexión del Capellán para este tiempo de Adviento



Adviento es un tiempo de espera, ¿pero qué queremos decir cuando decimos esperar?

Una de las primeras oraciones que tuvo la Iglesia cristiana fue sin duda la expresión que encontramos en las escrituras: “Marana tha” que significa: “Ven, Señor”, esto repetían en arameo los primeros cristianos y cristianas para decir y reavivar su esperanza.

El tiempo de adviento es un tiempo de espera, de confianza en la esperanza que espera lo que aún no ve, pero cree y sabe que eso que espera traerá su liberación, su salvación. Esperar, en este sentido, no es solo creer que las cosas ocurrirán solas, por arte de magia. Esperar en este contexto es, como dice José Arregui, “alzar la cabeza y abrir los ojos, levantarse cada día, dejarnos inspirar por el Espíritu que alienta en todo, sembrar y anticipar el mundo mejor necesario y posible, como hizo Jesús.”

La esperanza en Jesús, de un mundo mejor, es la fuerza que nos lleva hoy a trabajar en pos de aquello que esperamos. Que en esta Navidad, nuestra fe en el niño que nace débil y necesitado de cuidados, nos lleve también a comprometernos con ese cuidado y protección que tantos otros y otras están necesitando en nuestro alrededor. Que mientras esperamos, alcemos nuestras cabezas, abramos bien nuestros ojos y marchemos llenos de esa esperanza que transforma el mundo.

Lic. Pablo Bordenave
Capellán del Colegio Ward