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Sólo le pido a Dios

Recordamos la Guerra de las Malvinas

2 de abril de 2020

Día del Veterano y  de los Caídos en la Guerra de Malvinas

SÓLO LE PIDO A DIOS

                         Lic. Hugo Ladjet


“Sólo le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente…” expresa León Gieco  en uno de sus populares temas. Y para eso estamos hoy aquí…para que la Guerra de Malvinas no quede en el olvido, para que la desmalvinización que quiso imponer la dictadura a partir del regreso de los excombatientes no le gane a la memoria.


Hoy se cumplen 38 años del inicio de la Guerra de las Malvinas, una guerra que tenía como principal objetivo recuperar las islas Malvinas, las islas Georgias del Sur y las islas Sándwich del Sur en poder de los ingleses desde el 2 de enero de 1833 cuando usurparon los territorios expulsando a la población argentina que allí se encontraba.


Desde ese  momento y durante 149 años ininterrumpidos nuestro país reclamó la devolución de dichos territorio por la vía diplomática. Las razones esgrimidas en el reclamo pueden sintetizarse en tres cuestiones:


Las Malvinas son argentinas por cuestiones Históricas puesto que como parte integrante del Virreinato del Río de la Plata fueron heredadas de los españoles a partir de nuestra independencia; además hubo muestras de sobra sobre el interés por las islas a partir de ese momento hasta la llegada del gobernador Luis Vernet el 10 de junio de 1829 iniciando un asentamiento estable de argentinos en Malvinas.


Las Malvinas son argentinas por cuestiones Geográficas ya que las islas se encuentran dentro de la plataforma submarina argentina y por el principio de contigüidad, es decir están a escasa distancia de la costa patagónica, apenas a 480 km. contra los 13000 km. que los separan de Gran Bretaña

Las Malvinas son argentinas por cuestiones Jurídicas ya que nunca abandonó su reclamo diplomático por la soberanía y en 1965 la ONU a partir de la resolución 2065 (varias veces ratificadas) instó a ambos países a negociar en la búsqueda de una solución.

Estos reclamos pacíficos, por vía diplomática se interrumpieron a partir del 2 de abril de 1982 que comenzó el conflicto que duró 74 días. El 14 de junio las tropas argentinas se rindieron y los ingleses recuperaron las Malvinas y demás territorios hasta el día de hoy.

“Sólo le pido a Dios que eldolor no me sea indiferente…”

Un dolor que deja una herida abierta 38 años después; un dolor que puede sintetizarse en cifras que lastiman: en los 74 días que duró el conflicto dejó un saldo de 649 muertos de las tropas argentinas de los cuales 323 fueron víctimas del hundimiento del crucero General Belgrano el 2 de mayo durante el conflicto armado; 255 de las tropas ingleses. En la actualidad, son alrededor de quinientos los ex combatientes que decidieron dar fin a su vida a través del suicidio por Síntomas de stress post-traumático.


Un  dolor que aparece a partir de los testimonios de excombatientes cuando hablan de torturas y maltrato sufridos en Malvinas por parte de sus propios jefes: estaqueamiento. Hambre, frío, reducción a la servidumbre, humillaciones, abuso de autoridad, abandono de soldados y hasta se denuncian cuatro asesinatos cometidos en Malvinas contra soldados conscriptos

 

Los soldados argentinos se encontraban en estado lamentable, algunos casi desnutridos y con un importante agotamiento físico y mental producto de los combates y de la situación de tensión. El 16 de junio, los prisioneros fueron asistidos por miembros de la Cruz Roja Internacional. La misma institución a la cual se le pidió la identificación de 123 cadáveres que están en el cementerio en las Malvinas, porque hay familias, amigos y compañeros que esperaron 30 años para que las placas de NN de soldados argentinos e ingleses tengan nombre propio.


“Sólo le pido a Dios que lo injusto no me sea indiferente…“

La injusticia fue olvidarse de los que combatieron en Malvinas, olvidarse de lo que dejó la guerra; injusto fue que quienes lucharon quedarán en el olvido en un proceso que se llamó desmalvinización y le costará años en reinsertarse en la sociedad que los veía como “Los chicos de la guerra” y no como excombatientes aunque eran chicos. Las reivindicaciones llegarían en tiempos democráticos años después. Una alternativa para hacerse visibles ante una sociedad que los quería esconder fue comenzar a organizar los centros de excombatientes o de veteranos de Malvinas, lugares donde podían encontrarse con sus compañeros, romper el silencio, desahogarse, estar presentes en actos públicos oficiales o no oficiales como los que suele haber en todos los rincones del país


“Sólo le pido a Dios que el engaño no me sea indiferente…”

Durante la guerra este engaño se logró imponer en la opinión pública, en la población argentina, a través de los medios de comunicación, en manos de la dictadura.  Lo hicieron a través de la desinformación, de noticias que buscaban alentar a sostener una moral arriba en el continente y en las islas; este engaño que se puso al descubierto cuando la rendición incondicional de los comandantes argentinos no pudo ocultar la derrota en Malvinas.


Por último “Sólo le pido a Dios que el futuro no me sea indiferente…” 

Hoy el mensaje es seguir buscando  por vía diplomática la soberanía de las Malvinas y el resto del territorio reclamado. Hoy el mensaje  es que a partir de una guerra se pierde mucho; cada guerra es retroceder en cuatro patas; cada conflicto armado deja al descubierto el fracaso de la palabra mesurada.


En estos días que tanto se dice que “estamos luchando en una guerra contra un enemigo invisible” nuestros héroes son quienes día a día se enfrentan a ese enemigo que no discrimina pueblos, ideología ni creencias: trabajadores de la Sanidad, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Armadas, entre muchos otros y otras que también cumplen tareas esenciales; son los combatientes de hoy, los héroes de mañana que no quedarán en el olvido.





Los invitamos a ver nuestro video: