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Orientación vocacional: ¿Cómo sabemos lo que realmente queremos?

Por Victoria Ardanaz, Sofía Llano y Martina De Nóbili

Entrevistamos a la Lic. Gisella Catapano, Coordinadora de Convivencia Escolar del Nivel Secundario, a la Lic. Natalia Cruz, Asesora Pedagógica del Nivel y al Lic. Javier García, Asesor Psicológico del Nivel. Además, conversamos con los alumnos Bautista Ulecia de 6to  año Comunicación y a Fiorela Marchesi de 6to año Economía sobre lo que pensaban al respecto.

Al comienzo de la entrevista Gisella nos comentó las tácticas principales para ayudar a los chicos a encontrar su vocación. Gisella señaló que los gustos de cada alumno son un factor importante al tener que elegir una carrera universitaria y que al tener claro los gustos de cada alumno, ellos podrían comenzar a pensar que les gustaría hacer profesionalmente.

Los gustos son como lo más importante” afirmó Gisella. Al preguntarle sobre los chicos que todavía no tienen muy claro que es lo que les gusta nos explicó las diferentes técnicas que están destinadas a revelar los gustos personales; “Existen varios tests que se pueden administrar, en donde se completan algunas preguntas que te hacen pensar en tus gustos y afinando ese camino, y después hay otras herramientas que son pensadas en modo de taller en donde a una persona la hacen buscar en el diario cuestiones de interés,  entonces ahí uno se va enfocando en sus gustos y empieza a conocerse un poco más a sí mismo” .

Gisella recuerda cuando ella era una joven adulta y nos habla de que le costó definir la carrera que ella realmente quería. “Comencé a estudiar ingeniería química en la universidad UTN, y no me sentí cómoda en el ámbito estatal. No me sentía bien ni contenta” “Exploté a los 3 meses y me dije esto no es para mí”. Consultamos la opinión de Gisella a cerca del sistema educativo que nos hace elegir a tan temprana edad la carrera que vamos a elegir para trabajar, a lo que respondió que en su opinión la edad donde debemos decidir es la adecuada “Siempre va a haber dudas”.

Gisella también admite que equivocarse en su carrera estuvo bien ya que le sirvió a futuro “Fue más lo que gané que lo que perdí, toda la experiencia de haber ido a la universidad y no sentirme cómoda me hizo dar cuenta que yo necesitaba otro tipo de carrera”. Al preguntarle sobre la gente que prefiere el provecho económico a lo emocional nos contesto que al pensar solo en el dinero van a faltar las ganas y el entusiasmo de trabajar.

Parte del trabajo de Gisella es ayudar a los chicos a poder encontrar lo que les gusta, en base a esto, inquirimos las problemáticas principales de esto. “Hay mucha duda” Gisella explicó que se hacen talleres durante todo el año donde se cuenta a los chicos lo que pasa después de la Secundaria.

Gisella aclaro que las intenciones fundamentales son acompañar a cada chico y dejar en claro que ante equivocarse en la elección no pasa nada. “Hay que demostrar a los chicos que si nos equivocamos no pasa nada, de hecho, se aprende un montón de esas experiencias.”

Preguntamos a Natalia Cruz sus principales tácticas para ayudar a un chico en el proceso de elegir su vocación, y nos comentó que en principio se colabora con la explicación de qué es el Nivel Superior, cuáles son sus opciones, cómo se organiza una universidad y también mediante talleres y visitas a universidades, empezar a distinguir los ámbitos donde uno se siente cómodo y pueda proyectar como se ve en el futuro.

Básicamente charlas y entrevistas, en algunos casos dando información y en otros casos proponiendo actividades para que empiecen a pensarse como alumno de nivel superior”. Natalia cree que lo más importante de las visitas a las universidades es conocer el lugar, identificarse con jóvenes adultos cercanos a ellos y poder pensarse ahí. Desde el punto de vista de Natalia, las charlas pueden ser muy útiles dependiendo de quién la haga y su tema. “Hay algunas que están muy enfocadas en conocer la universidad y venderla como es académicamente y hay otras que fuimos que hay talleres donde se dan clases con profesores universitarios”.

Otra de las propuestas es que mediante una cartelera informativa darles aviso a los chicos de charlas y visitas que puedan hacer solos y que cada uno se acerque a las universidades según su interés. “Esto implica autonomía, tenes que averiguar cómo ir y arreglarte solo”. Natalia nos comenta su opinión sobre el sistema educativo al hacernos elegir lo que queremos hacer desde tan temprana edad. “Acá entra el tema de la obligatoriedad, hasta que edad un adolescente esta obligado a ir a la escuela. Al ya no ser obligatorio después, eso depende de si cada uno quiere seguir estudiando o no” “No me parece que estaría bueno prolongar la obligatoriedad. No es que te están obligando a elegir, te están diciendo; hasta acá tenías la obligación, después vos elegís si seguís estudiando o no”.

Le preguntamos a Natalia cuales pensaba que eran las problemáticas de orientar a alguien. “La universidad es como una puesta a futuro, y hay gente que en el momento no se siente lista” Natalia señaló que muchas veces sucede que, al estar ya acostumbrado a la obligatoriedad de la escuela secundaria, los chicos no saben que encontraran en este nuevo ámbito, donde todo es mas autónomo. “Ser estudiante universitario es un oficio totalmente diferente a ser un estudiante secundario”. Natalia también comenta que las primeras materias universitarias sirven para aprender a estudiar de la manera que se requiere en la facultad. También agrega que la administración de los tiempos al igual que la organización de los materiales de estudio se lo tiene que imponer uno mismo.

El primer año es como de transición, donde uno delimita su perfil como estudiante.” Al hablar con Natalia sobre aquellos chicos que eligen su carrera por el provecho económico que se puede obtener y no por la afinidad que tengan hacia la carrera, nos respondió “En realidad es muy personal, porque a veces hay mandatos familiares que ya tienen definido de antemano lo que uno tiene que seguir. Cuando no te gusta una carrera te cuesta mucho mas y no llegas a disfrutar de ella” Natalia también aclaró que un chico puede desarrollarse y ser mucho mejor en aquello que elige que le guste. “Es muy habitual que pase esto y que haya cambios de carrera y no hay que tenerle miedo a esto” Natalia afirmó que está a favor que los chicos cambien de carreras universitarias las veces que sean necesarias ya que admite que es muy difícil que a una edad tan temprana uno este seguro de lo que quiere hacer toda su vida. “Me parece que no tiene que ser visto como un error o fracaso, sino como un paso mas que te va a aportar diferentes cosas, desde contactos hasta formas de pensar.”

Cronistas: Victoria Ardanaz, Sofía Llano y Martina De Nóbili