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Memoria escolar

Día de los Derechos de los Estudiantes Secundarios

16 de septiembre
Día de los Derechos de los Estudiantes Secundarios

Promediando el año 1975 los estudiantes de los colegios secundarios de La Plata, muchos de ellos agrupados en la UES (Unión de Estudiantes Secundarios), se organizaron a través de los Centros de Estudiantes, convocando a Asambleas de representantes y reclamando pacíficamente por las calles de La Plata. Su objetivo era solicitar a las autoridades de aquella ciudad la implementación del boleto estudiantil, es decir, la posibilidad de acceder al transporte público a un bajo costo.

En septiembre de ese año, el boleto estudiantil fue aprobado por el Concejo Deliberante de La Plata. Ese, como tantos otros reclamos, era una clara demostración de cómo los estudiantes organizados podían obtener y defender sus derechos.

Sin embargo, todo cambiaría un año después. Durante las primeras horas del 16 de septiembre de 1976, a casi seis meses del golpe de estado que dio inicio a la última dictadura militar, un grupo de jóvenes estudiantes de distintos colegios secundarios de La Plata fue secuestrado por miembros de las Fuerzas Armadas. Fueron trasladados a diferentes centros clandestinos de detención, torturados y, muchos de ellos, aún permanecen desaparecidos. Este día, que recuerda un hecho represivo en el marco del terrorismo de estado que impuso aquella dictadura, se conoce como “La Noche de los Lápices”.

No eran tiempos de reclamos, ni manifestaciones ni de reuniones. Eran tiempos de persecuciones, censura y limitaciones de las libertades individuales. Se prohibía la organización de los estudiantes en defensa de sus derechos y sus voces fueron acalladas. Tengo el orgullo de decir que, en el Colegio Ward, tales prohibiciones no existían: seguíamos con nuestro Centro de Estudiantes, podíamos leer libros que estaban prohibidos, se trataban temas en las aulas de los que no había que hablar y disfrutábamos de las asambleas con invitados y temáticas que no eran comunes de escuchar en otros establecimientos.

Con el retorno de la democracia, el rol de los jóvenes en general y el de los estudiantes en particular fue poco a poco ganando espacio en nuestra sociedad. A partir del año 1998, en que la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos instituyó el 16 de septiembre como el Día de los Derechos del Estudiante Secundario, otras provincias fijaron también esta fecha en el calendario escolar y es hoy un aniversario de alcance nacional.

Esta fecha se presenta como una valiosa oportunidad para enfatizar la importancia de los valores democráticos desde un enfoque de derechos humanos, para reflexionar acerca de la importancia de la democracia en todos los ámbitos e instituciones de la sociedad y la importancia de mantener viva la memoria, reivindicando a todos los jóvenes estudiantes que fueron víctimas de aquellos años oscuros.

Hoy, quienes formamos parte de la educación, debemos acompañar a los jóvenes estudiantes y escuchar lo que tienen para decirnos, para proponernos con el fin de mejorar la vida cotidiana de las instituciones en defensa de la educación. Los centros de estudiantes, la práctica democrática, la libertad de opinión y toda manifestación en defensa de sus derechos; son lo que debemos garantizar a nuestros alumnos si queremos lograr que sean agentes de participación y transformación social, autónomos en sus decisiones y que tengan un pensamiento crítico frente a la realidad que los rodea.

No olvidemos que ellos ya forman parte de esta sociedad y la están transformando. Y como dice el “flaco” Spinetta en una de sus tantas obras “Aunque me fuercen, yo nunca voy a decir que todo tiempo por pasado fue mejor, mañana es mejor”. Y ese mañana está en las manos de ellos, de los estudiantes que deben hacer una sociedad más justa y equitativa. Y en eso debemos trabajar nosotros como educadores.


Por Hugo Ladjet
Prof. y Lic. en Historia