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#8M Recordamos a Juana Manso

Una mujer comprometida con la igualdad y la libertad

En el Día de la Mujer recordamos en esta oportunidad la figura de Juana Manso (1819-1875), una pionera que bregó por nuevos espacios de participación de la mujer en la sociedad a través del desarrollo intelectual y de la educación igualadora.

Aprendió muy pronto a leer y a escribir y disfrutó de ello durante toda su vida. Fue a una de las primeras escuelas solo para niñas de la ciudad de Buenos Aires, pero se aburría porque no le gustaba cómo enseñaban y a veces la suspendían por no saber de memoria el alfabeto, a pesar de que devoraba los libros por su interés por aprender. Ya adulta, fue escritora, traductora, periodista y maestra.

Su proyecto de vida personal y sus ideas de avanzada transgredieron lo socialmente establecido en la Argentina del siglo XIX (y posiblemente gran parte del s. XX), a tal punto que se ganó la amistad de Domingo F. Sarmiento, quien admiraba su agudeza intelectual y afirmaba que era una de las pocas personas que lograban interpretarlo. Por él fue nombrada directora de la publicación Anales de la Educación Común y fue la primera mujer en integrar el Consejo Nacional de Educación. Con Sarmiento compartía el deseo ardiente por transformar una sociedad que culturalmente seguía vinculada a los remanentes de la colonia, en una sociedad moderna e ilustrada que abrazara los ideales más avanzados de Occidente. Los unía el convencimiento de que esa transformación social implicaba la creación y expansión de una educación popular (entiéndase, para todos), y que la inclusión de la mujer en ese proyecto era fundamental, no solo como protagonistas del sistema educativo, sino también como protagonistas de un nuevo lugar en la sociedad.

Juana Manso proclamó que la desigualdad se remediaba con educación para todos, reclamó derechos para la mujer y los niños; también exigió libertad religiosa, matrimonio civil y protección para los pueblos originarios; aspecto este último que quizá sí la diferenciaba de Sarmiento.

Por sus ideas, el vínculo de Juana Manso con el protestantismo y con la Iglesia Metodista local eran insoslayables. Mantuvo frecuentes intercambios epistolares con Sarmiento y con Mary y Horace Mann, uno de los padres de la educación común en los EE.UU. Estos vínculos permitieron que, años después Sarmiento le encargara a su amigo, el Obispo metodista William Goodfellow, que intermedie para traer maestras norteamericanas al país.

Podemos afirmar que el legado histórico y pedagógico de Juana Manso forma parte de la educación metodista en nuestro país.

 
 
Fuentes:

LOMBARDO, Claudia (junio de 2002). Mujer y educación confesional. Revista de Educaçao do COGEIME (Conselho Geral de Instituçoes Metodista de Educaçao), Año 11, Nº 20. Publicado en la web de la Universidad Metodista de Sao Paulo. Disponible en:
https://www.metodista.br/revistas/revistas-cogeime/index.php/COGEIME/article/download/578/524

LÓPEZ, Alberto (26 de junio de 2017). Juana Manso, comprometida con la educación para erradicar la pobreza. EL PAÍS (España):
https://cultura.elpais.com/cultura/2017/06/26/actualidad/1498465630_443908.html